miércoles, 13 de agosto de 2008

Nueva vida

Ya estábamos en la casa nueva, recién remodelada. Era una casita con jardín y todo hacía parecer que las cosas iban a andar bien. Lo único que empezó a funcionar mal en esos momentos es que, como ya estábamos a sólomedia hora de la capital, ahora HABIA que ir TODOS los domingos a ver a la suegrilla.Uffffffffff.
Fuera de eso, salía con mi hijo a caminar por el barrio. Hablaba con la señora del correo, compraba alguna cosa por ahí. El barrio era en realidad como un pueblito, aunque todo el mundo vivía metido dentro de sus casas. Rara vez se encontraba una con alguien con quien conversar.
Pero no estaba mal. Era todo un cambio.
Y mi panza crecía yla fecha se acercaba.
Uno de mis temores era que cómo podría yo querer a alguien tanto como quería a mi primer hijo. Era todo un conflicto. Y hasta me sentía mal con él: le traía un rival en mi cariño... Qué risa ahora que lo pienso. Per es cierto que no sabía cómo podría dividir mi amor.
Mami llegó esta vez en fecha... antes del nacimiento.
Y llegó el día... bueno, más bien , la noche en que empezaron los dolores. Aí que, preparar todo y rumbo al hospital.
Al llegar ahí, tropezamos con la burocracia. Qué dónde estab mi expediente... "Y cómo voy a saberlo? " Y empezó la discusión con el de la recepción en Emergencias y yo explicándole que había consultado a tal doctor privadamente, pero que él trabajaba en ese hospital y que tal vez no había expediente ...y cada vez me ponía más furiosa a medida qaue aumentaban los dolores... hasta que de pronto me sentí empapada y un gran charco debjo mío: había roto fuentes.
Ahí, si, una camilla y a correr a sala de partos. (Ahora entiendo por qué mi hija era tan furiosa, je,je)
Y sala de partos... y sala de partos. Y las demás mamás quejándose y gritando, y yéndose a parir... y yo seguía allí... Y pasaron las horas ... y llegó la mañana ... Y sala de partos... y parecía que ya iba a nacer , y que puje , y que nada... Hasta que me dijeron : cesárea. Su hijo (o hija, no lo sabía en esos momentos) está sentado.
Ay,ay,ay. Otra vez cesárea... no,no.
Pues sí. Epidural hasta que empezó a pasar el efecto y luego la anestesia... Luego entre sueños escuché una voz amiga (quien nos había alojado en su casa cuando llegamos del Caribe) diciendo: es una "machita " preciosa. En ese entonces no sabía que machita era equivalente a rubia.
Cuando finalmente me desperté, pregunté: qué es? es cierto que es una mujer? Ah, qué alegría. No sé por qué siempre había pensado aque sería otro varón, así que fue una nueva emoción el tener una hija.
Al rato me la trajeron y de verdad era preciosa . Una rubiecita tirando a pelirroja con una manchita en la ceja. La gente decía que es que había estado en un eclipse mientras estaba embarazada, y por eso a esas manchitas las llamaban "eclipse".En fin, después me enteré que se llamaba hemagioma o algo así, aunque suena más divertido lo del eclipse.
Lo cierto es que no me acuerdo de ningún eclipse durante el embarazo, ja,ja!
Mi estadía en el hospital fue mejor que en el del Caribe , pero el dolor de la cesárea es horrible, horrible.
Pero bueno, ahí estaba yo finalmente saliendo con mi chiquita en brazos . Y ya eran dos. Y ya la familia era más grande.

1 comentario:

Maria Rapela dijo...

ayy, que bonitoooo..y lo del eclipse...que vacilón...jjaja..