sábado, 16 de agosto de 2008

MENOS PRESIÓN

Ahora sí, de vuelta a casa, con mi hija, con mi hijo, con mi mamá y con mi marido. Ya éramos un familión.
Mami me ayudó montones e incluso convenció a mi marido para que comprara un lavarropas.Ya era hora! Hasta ese entonces había que lavar a mano!!! Ah, no, cierto, teníamos un lavarropas chiquitito ... un lavarropas de morondanga que le habíamos comprado, usado, a mi suegra. Había que agarrarla ropa y pasarla de un lado para otro para enjuagarla, y casi no centrifugaba, así que luego había que exprimirla no me acuerdó cómo... Era la muerte...
Así que , hija nueva y lavarropas nuevo... Wow , todo un avance! Ya la vida se hacía un poco más fácil.
Fue algo maravilloso tener a esta hija. Con el primero había sido un estrés a tiempo completo. Vivíamos pendientes de su valvulita, que había que presionarla todos los días, de sus citas médicas ... No conocíamos la tranquilidad.
Con ella, en cambio, vivíamos asombrados de tanta salud... Ah, qué bueno. Era super sana. Así que bajamos la "guardia" y bajamos la presión también sobre nuestro hijo, que ya no estábamos tan encima suyo. Me imagino que también él se sintió aliviado de no ser el centro de nuestras vidas, sino compartir con su hermanita la carga de semejantes padres...ja,ja
Hasta el médico nos dijo que la dejáramos llorar "tranquila" y no viviéramos tan pendientes. Que necesitaba independencia. Y la tuvo... Fue la abanderada de la independencia!
Sigo otro día.

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