sábado, 8 de noviembre de 2008

Serrat

Hoy escuché una canción de Serrat y leí unas palabras que resumen su carrera y su vida.

Y de pronto pienso que Serrat me ha acompañado desde hace muchos años. A veces no lo escucho, pero siempre anda por ahí agazapado, esperando un descuido, para salirme al paso, y recordarme que estoy viva, que hay gente que ama, que hay quienes se emocionan con unas notas, con unas palabras, con unos recuerdos. Y es que a veces me olvido de quien soy... no me encuentro en esta vida que he hecho...

Gracias, Joan Manuel, por reaparecer y decir "hola" y sacudirme , desperezarme, abrirme los ojos y ayudarme a seguir caminando. Porque así iré abriendo camino y saldré en algún momento de este atolladero . Sé que hay salida. Sé que en algún momento encontraré paz.

Porque se hace camino al andar...

jueves, 6 de noviembre de 2008

Desanimada

Socorro! Hoy no tengo ganas de escribir.

Me siento desanimada, golpeada,decepcionada y sin rumbo.

Y quisiera poder entrar por esta ventana cibernética y aparecer en cualquier parte del mundo, empezando una nueva vida, con ilusiones, aunque con cierta experiencia, y no recordar nada de mi vida pasada.Será así la reencarnación?

Ah, comenzar de nuevo! De cero. Bueno, no desde recién nacida, tampoco. Qué aburrido. No puedo imaginarme haber tenido otra niñez, ni haber tenido otros padres...

Pero unas cuantas sacudidas, agua fresca para mi cerebro, un poco menos de presiones y represiones, un poco menos de tabúes y un poco más de confianza en mí misma , algo menos de miedo... me vendrían muy bien para empezar. Y comenzar desde el momento en que equivoqué de camino y agarrar la dirección correcta.

Mañana será otro día. Y ojalá las nubes se alejen un poquito.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La tía

Creo que es inevitable que en todas las familias haya una tía... que quisiéramos evitar...

Pues ésta era una tía de mi marido. Su única hija estaba en Estados Unidos y aparentemente no quería estar en contacto con su madre, cuya situación económica y de salud no era de lo mejor.

Yo no la conocía mucho, pero cuando entramos en pánico con el internamiento de mi hijo, mi marido sugirió que podríamos traer a la famosa tía a casa, a que ayudara en mi ausencia. Amí me daba cierto dolor esta señora, que la veía tan abandonada, y accedí .

Así que mientras yo estaba en el hospital, ella cuidaba a las chicas. De todas maneras, había una señora que venía a limpiar y cocinar, así que su única misión era quedarse con ellas cuando la señora se iba.

Claro, las cosas se complicaron porque esta tía de pronto se sintió dueña de casa y abuela... así que mis hijas le huían a su sistema tradicional y estaban muy molestas porque no las dejaba salir a jugar con los vecinos... y no las dejaba atender el teléfono... y unas cuantas cosas más.

Además, ella ocupó el cuarto de las chicas, por lo que tuve que mudarlas a otro... Todo era un lío.

De todas maneras, yo estaba agradecida con ella, porque no sé qué hubiera hecho sin ella, no sé a quién le hubiera pedido ayuda.

Cuando toda la situación de mi hijo empezó a volver a la normalidad y ya me sentí más tranquila, decidí aprovechar el boleto que tenía para Argentina y pegarme la escapada. Y... como la tía estaba en casa, podía ir más tranquila.

Volví de Argentina. Ella seguía ahi. Y seguí ahí un mes después... y otro más.

Las cosas empezaron aponerse incómodas. Ella se sintió ama de casa. Se metía en la cocina y me daba indicaciones sobre cómo cocinar, y me reclamaba que le ponía poco ajo al arroz, por ejemplo. Siempre sentía su presencia a mis espaldas, espiando lo que hacía. Nome dejaba atender el teléfono,y para eso se instalaba siempre en el sillón a la par de éste, para saber quién me llamaba. Hablaba con sus hermanas (suegra incluída) y me criticaba. Se confabulaba con la señora que venía a limpiar en mi contra, hasta que al fin tuve que despedirla. Se sentía con poder sobre mis hijos y luego hablaba con su sobrino, para ponerle las quejas y darle el informativo de lo que pasaba en casa...

Mientras no estuve, mis chicas no podían salir a la calle.Mi hijo sí, porque era varón.

En fin, era como tener a la enemiga en cas, y no se quería ir. Un día no aguanté más y le dije a mi marido que ella tenía que irse, que ya no la soportaba.Que me daba mucha lástima, porque no tenía adónde irse, pero que no podía seguir viviendo en casa.

Hubo que decirle que los chicos ya iban a empezar las clases, y que necesitaban su cuarto. Así que, a desgano, agarró sus cosas, (más unos cuantos juguetitos de los chicos que escondió en su valija, para sus nietos) y salió de casa, y de nuestras vidas.

Especialmente las chicas y yo recordamos esos tiempos como una pesadilla. Menos mal que logramos salir de ella y volver a nuestra vida familiar.

lunes, 3 de noviembre de 2008

SUSTO MAYÚSCULO

Como esta historia no va con un hilo coherente, sino que las cosas van saliendo ...según van saliendo... volveré un rato a mis chicos otra vez.

No hay remedio : soy una mamá.

La cuestión es que los chicos ya iban encaminados en sus primeros grados y con sus múltiples actividades extraescolares. Pero eran buenos alumnos. Mi suegrita siempre se compadecía de mis hijos : "pobrecitos, ellos se cansan".Pero había buen rendimiento y esta supermamá siempre estaba, como es debido, en contacto con las maestras, al tanto de las actividades, al tanto de sus notas, y dando una mano cuando hiciera falta.

En la escuela daban clases de natación... y ahí también estaba yo. Las chicas hacían ballet acuático.

Una vez, mi hijo estaba cerca de la piscina (pileta en Argentina) y setrepó a una barra a hacer ejercicios. Y cayó de cabeza. Gran susto pero se recuperó.

Un tiempo después, me dijo un día: "Mami, por qué a mí me duele siempre la cabeza?"- Horror!Alerta! -"Cómo que te duele siempre la cabeza?" - "Sí, todo el tiempo cuando estoy en clase, a veces no aguanto"-

Ay, Dios mío... qué momentos. Además, a veces se le torcía un poco un ojo. Salimos corriendo al oculista, que sabiamante nos refirió a un neurocirujano.

Y ahí comienza un episodio muy duro. Le hacen exámenes (Tac) y determinan que hay un "higroma subdural" que para mí no significaba más que palabras, pero que es acumulación de agua en las capas del cerebro...

Y aparentemente, tenían relación con el golpe llevado en la piscina de la escuela...

Bueno, a internarse inmediatamente y operarlo. Ah... qué días , qué tiempo. Otra vez abrirle la cabeza. Nunca olvidaré cuando se lo llevaban en la camilla para cirugía, y me decía, estirando la mano: "no quiero ir..."

Lo operaron. Esta vez me dejaron pasar la noche junto a él, eso sí, sentada en una silla. Y pasaron unos días de observación. Y yo pasaba también metida en el hospital, y viendo otros chicos en la sala con cosas terribles, y niños agredidos, y accidentados y mamás angustiadas... y chicos a quienes sus mamás no los visitaban...

Creo que estuvo una semana internado , cuando el médico vino a verlo un día, y me dice: -"Está torciendo el ojo otra vez.Vamos a tener que volver a operar y ponerle un tubito para que drene el agua acumulada."- Me lo dijo aparte, en el pasillo , y yo casi me desmayo. Quién sabe qué cara tenía, porque en cuanto mi hijo me vio , me preguntó: -"Tienen que volver a operarme?".-

Uf... no sé ni cómo hice para responderle sin que se me notara la desesperación, la desolación. Recuerdo que después me fui para casa y en el camino me detuve en un restaurante argentino , me bajé y fui a hablar con el dueño. En cuanto me vio, adivinó que algo malo pasaba y me preguntó a boca de jarro...-"Qué... tienen que volver a operarlo?"

En la escuela recuerdo que había gran alboroto y como era una escuela católica, rezaban todos los días por su recuperación. Incluso tenía una noviecita que estaba sin sombra...

Así que , vuelta a la sala de operaciones...

Finalmente salió, después de varios días. En ese tiempo había venido una tía de mi marido a quedarse en casa, porque yo me la pasaba en el hospital... pero eso es tema para otro capítulo.Mmm

Comienza la recuperación y comienza el tiempo tormentoso. Los primero días anduvo más o menos bien, pero después empezó a recluírse en casa, no quería volver a la escuela con su cabeza pelada (ahora estaría a la moda) ni quería salir a la calle a jugar con sus amigos.

Y comenzaron los dolores de cabeza otra vez. Pero esta vez, peor. No aguantaba la luz, ni los sonidos. Y yo ya empezaba a enloquecer... y pensaba que prefería morirme a tener que verlo sufrir. Otra vez los exámenes, también electroencéfalograma... nada... no se sabía qué era. Un día , se fue a levantar y no pudo caminar.

Horror! No existían los celulares entonces así que no podía comunciarme con su papá.Llamé al médico y me dijo que lo llevara de inmediato a emergencias. Así que salí corriendo con él en brazos. Un taxi. A volar. Llegamos al hospital,silla de ruedas.... su vocecita diciendo "-voy a quedar así para siempre?"- Ahhhh ....mi corazón se deshacía...

Ya lo ve el médico y finalmente comprende, luego de otro tac, que lo que staba pasando es que las capas del cerebro estaban volviendo a su lugar (ya que se había formado como una "lagunita", digo yo, que había desplazado las capas) y era mientras se reacomodaba todo que le producía esos dolores.

Así que nada más hubo que armarse de paciencia y darle tiempo al tiempo .... y fue pasando. Hasta volver a su vida normal.

Ya hablaré de su recuperación. Mientras tanto, tengo que recuperarme yo, porque esos tiempos todavía me afectan.