sábado, 20 de diciembre de 2008

Reconociendo el terreno

Vuelvo a Montpellier, luego del brevísimo paréntesis...

Era agosto, el tiempo empezaba a cambiar,sonaban truenos por doquier... Y nosotros, como sardinas en lata,acomodados dentro del apartamento con dos cuartos, una mini-cocina, una sala que no podíamos usar porque estaba el oso hibernando (o sea, la hija de la dueña) y aquellos calores espantosos... y contando cada centavo de franco (no eran euros entonces)...

Salir de casa significaba gastar plata, almenos en el autobús. Así que la familia gitana se desplazaba sin ton ni son a recorrer calles y gastar lo menos posible, tratando de adaptarse a los precios.

Cuando Christine nos prestó su auto fue algo maravillosamente atemorizante: el que manejaba era mi marido, sin licencia francesa y sin conocer mucho las reglas de tránsito ni las señales , y sin saber ,por ejemplo, que nos iban a hacer cara fea si tocábamos la bocina(claxon-pito...) Igualmente nos arriesgamos e hicimos el paseo que nos recomendó, escondiendo la radio o llevándola con nosotros para prevenir robos...Creo que algo pasaba.... no recuerdo si es que las puertas o las ventanas no cerraban bien, pero algo no andaba bien...

Así que a Saint Guilhem -le Désert , un pueblito medieval en medio de las montañas. Ya el recorrido fue fantástico, "degustando" las carreteras francesas ,impecables , bien demarcadas y con bellísimos paisajes de montañas y ríos. Conocimos también una gruta, la primera de la lista que visitaríamos en otras ocasiones. Así que fue una gran experiencia para todos. Claro,entender lo que decía el guía en la gruta era ya otra historia... mmm

Llegamos a casa sanos y salvos, luego de haber conocido un supermercado, también , que nos devolvió la fé de que podríamos vivir allí.

Mientras tanto, seguíamos en nuestros trámites de buscar casa y auto... escuelas y un montón de cosas.

Y no recuerdo cuánto tardamos... tal vez unos quince días, hasta que vimos por primera vez el apartamento que sería nuestra morada durante tres años...

2 comentarios:

Maria Rapela dijo...

que bonito san guilhem ...y la grotte des demoiselles...

Super mamá? dijo...

Sí, esa primera visita fue como entrar en un cuento. Me acuerdo lo fascinados que estábamos todos...