jueves, 4 de septiembre de 2008

Así que fue mi amiga la que me dio la noticia. Lo supo antes que yo.
A los días volví Buenos Aires ...hablé con un médico. Estaba asustada, porque ya me habían dicho que cuando son cesáreas es conveniente distanciar los embarazos. Pero no, de esa forma mi cuerpo no tendría tiempo de reponerse. Y no había nada que hacer más que seguir adelante.
Tenía mucha rabia, mucha frustración... pero, bueno, apechugar otra vez.
En aquella época los únicos medios de comunicación dependían del correo ,y que las cartas no se perdieran por el camino. Bueno, ojo, que el teléfono ya existía, je,je... pero era muy caro. Así que va la carta para Suiza anunciando las novedades...
Y el tiempo en mi país se me va volando, ente familia y amigos . Otra vez las ganas de poner el ancla y quedarme. Otra vez el empujón: tenés que volver... él es tu marido, el padre de tus hijos, qué harías vos sola aquí con tres hijos y todo ese tipo de argumentos.
Muchos argumentos que yo me tragaba porque me creía incapaz de salir adelante sola. Porque ya mi destino estaba escrito al casarme y no había salida. Porque estaba el temor de que me quitaran los hijos ... tantas cosas, tantos monstruos acechando ... : rechazo social, necesidades, soledad...
Como ya en esa época yo no trabajaba porque ...para qué, si mi marido ganaba bien, si no había necesidad, que mejor me dedicara a mis hijos y todas esas cosas que ya sabemos, y que todavía muchas mujeres siguen utilizando como excusa para no salir de su casa, para no ser rechazadas afuera, por tantas cosas... quedarse, quedarse, seguir dependiendo por siempre, sea como sea...
Es cierto que mi experiencia laboral no había sido muy placentera y odiaba ser empleada y cumplir horarios, y tener jefes , y ser mal pagada, y no tenía con quien dejar a los chicos... y mi autoestima estaba baja, y me sentía incapaz , y no había revalidado mi título de maestra, y pensaba que nadie me daría trabajo...
Y entonces volví a tomar el avión ,con dos chicos y medio... y mucha tristeza , mucho dolor de alejarme de mis seres queridos y volver a mi vida.

2 comentarios:

Maria Rapela dijo...

que lastima que tenias el autoestima tan baja...y no hubieras buscado una forma de hacerte carrera como maestra..o en otra cosa, te hubiera dado mucha fuerza saberte capaz de cualquier cosa, aunque hubieras tenido que dejar a tus chicos al cuidado de una guardería o quien sabe con quien...

Super mamá? dijo...

Es que cada vez me sentía más lejos de todo, más sola, más indefensa, más incapaz...