jueves, 24 de julio de 2008

UNAS VACACIONES

´Gran ilusión ! Viajar a Argentina. Ilusión y miedo también. Volvía en una circunstancia muy diferente a cuando había salido. M i hermana y mi cuñado ya no estaban, todo el mundo estaba muerto de miedo, no sabías con quién hablar, desconfiabas de todos, aunque fueran amigos de la niñez... aunque fueran familiares... Y volvía con un hijo... con un marido que iba a conocer a mi familia... (al menos él sí me apoyó en lo de mi hermana)...

Fue muy raro volver a casa. Papi había sido internado con arritmia nerviosa... El y mami no hablaban de mi hermana. Era como si hubieran cerrado ese capítulo . Tenían mucho miedo. Todo el ambiente estaba diferente. Pude hablar con mis hermanos, al menos. Un amigo muy querido llegó a casa y él mismo me preguntaba:"¿ se puede hablar con Fulanito?" "¿Es de confianza?"... Yo estaba viviendo en un país donde le decían al presidente que era un sinvergüenza en los periódicos, y llegaba a otro, el mío, donde había que hablar en secreto.

Y también era rara la circunstancia. Hubieron almuerzos, salidas con mis hermanos, como si no pasara nada. Una cena en Caminito... Era todo artificial. Hasta turisteamos por Buenos Aires... No podía imaginar entonces que mi hermana estaba todavía allí, en la nefasta Escuela de Mecánica, mientras nosotros paseábamos.

Me parece horrible.

Hicimos nuestra vida familiar... y , a pesar de todo lo que se vivía allá, yo no quería volver al país de la libertad, porque en el país de la libertad, me sentía presa. Finalmente entendí que no había más remedio que volver, y lo hice con el corazón roto. Eso se repitió después, cada vez que iba y tenía que volver...

No recuerdo cuánto tiempo estuve. Probablemente cerca de un mes. Mi hijo, cada vez mejor... y más lindo, con una mirada que embelesaba. Por cierto, todo el mundo comentaba sobre sus pestañas: eran espectaculares para un bebé tan chiquito. Claro, sigue teniendo unos ojos preciosos (tenía que ser una super mamá y hacer ese comentario, ja,ja)

Otra cosa que recuerdo de él cuando era tan chiquito: cuando agarraba un libro, lo acomodaba y lo ponía al derecho. Lo abría y decía ba,ba,ba,ba... Hacía como si estuviera leyendo!Sería que ya leía y que no le entendíamos lo que decía???? Ja,ja.... ya ven, aquí reapareció la super mamá...
En casa siempre había libros a mano, y cuando ya gateaba, su diversión era sacarlos de los estantes. Así que sus juguetes preferidos eran los libros.Hay por ahí todavía muchos rayados...

El asunto es que después de ese paréntesis , volví a mi vida caribeña , a mi soledad acompañada por mi bebito incondicional , al mar, a las llamadas de la suegra, a las visitas a la capital.

De esas visitas hablaré luego, ya que hay mucho que decir.

1 comentario:

Maria Rapela dijo...

que terrible esa ide a argentina...una época terrible...y porsupuesto el miedo y el silencio...
lo siento muchisimo por tu hermana y su marido