lunes, 7 de julio de 2008

poco a poco, mes tras mes

Claro que las historias de las mamás no son simples. Empiezan desde antes de ser mamás. Desde que tenemos la idea de un hijo...
Y también desde antes.
Deberíamos saber cómo reconocer las señales..para estar alertas. Pero a veces nos negamos a ver la realidad
Cuando vine a este país llegué llena de ilusiones. Y lo primero fue conocer a mi suegra, de la que me habían hablado maravillas, pero sabía que se resistía a que su "nene" se casara con una extranjera oportunista y aventurera que lo único que le interesaba es que él fuera un profesional... Si uno no atiende a esas señales... es que está ciego, no?
El encuentro fue "antártico" y nuestras relaciones permanecieron así. Y fue sólo el preámbulo del matrimonio y su estreno como abuela...
Es inevitable hablar de eso. Pienso en la vida como una red... una red de personas que a veces entran en ella, se quedan, y otras se van. En el momento pensamos que formarán parte de nuestra historia para siempre, y vivimos intensamente cada momento , pero un día desaparecen , con o sin adiós. Y se van , oceánicamente, quién sabe a qué rincón ... Algunas las borramos del todo y otras asaltan nuestra memoria cuando menos lo esperamos... en los sueños, en algún papel olvidado,en algún encuentro casual, en algún parecido que encontramos en la calle. No sé cuántas personas conforman mi vida. Son miles de ellas que me han moldeado ´como soy actualmente.
En aquellos momentos me afectaba la relación madre-hijo. La codependencia. Me enfermaba.Me daba mucha rabia, me sentía excluída.
La cuestión es que ya venía el hijo en camino.
Y llegó el día. Y correr al hospital.Y la consulta. Y la emergencia. Y la cesárea. Y el despertar, siendo madre pero sin ver a mi hijo en los alrededores. Y la angustia..."dónde está? cómo está? qué es?"(en aquella época no se sabía el sexo del hijo hasta que nacía) . El encuentro, el amor instantáneo , la impotencia de no poder alzarlo por el dolor de la operación, la noche escuchando a las enfermeras ir y venir, sus voces, sus risas, las cucarachitas que andaban por la cabecera de mi cama, mi inmovilidad y el dolor, y el calor tropical...
Hasta que me dejaron salir y volver a mi casa. Y qué susto llevaba la supermamá porque no sabía ni cambiar pañales!!!
Ser madre por primera vez es TODA una experiencia ! Era, como pensamos todas, el bebé más lindo que existe. Y es así, realmente. Para cada madre. El AMOR AMOR más puro y se lo quiere una comer a besos y mirarlo todo el día.
Eso sí, también están los llantos que uno no entiende por qué, las horas de comer, las horas sin dormir, los desvelos ... las noches entadas en una mecedora , cantando, arrullando,desesperando...
Pero en realidad, no fue un bebé llorón: no le dábamos tiempo a decir ni "A" y ya estábamos a su lado...
A los pocos días de nacer , llegó mi madre al rescate. En avión! Fue un gran alivio!
Pero ya les seguiré contando. Esto va por capítulos...

1 comentario:

Maria Rapela dijo...

hola...que aventura esa...conocer a la suegrilla... a mi pronto me tocara conocerla, pero por dicha esta lejitossss...
pues eso de tener hijos, es como una cosa animal, por millones de anios los seres humanos han estado reproduciendose....
pero bueno...espero sigas con el blog...saludos